Ciencias naturales y filosofía: apuntes sobre la Hora de letras en Qualia

Por: Juan Nicolás Padilla

La Hora de letras en Qualia es un espacio de reflexión, investigación y enamoramiento de la lectura, en el que un texto literario, un artículo de divulgación científica o un ensayo filosófico son usados para reflexionar sobre un objeto de estudio en cada una de las asignaturas curriculares. Así como las lecturas científicas permiten situar a los estudiantes en las dinámicas de producción y lenguaje de las ciencias e indagar en las problemáticas actuales de la sociedad y el uso de nuestros recursos naturales, las lecturas filosóficas los llevan a  hacer analogías entre los conceptos desarrollados en clase y los temas tratados por los autores. 

Los estudiantes de Ciclos V y VI  leyeron  la propuesta del filósofo francés Michel Onfray, cuya obra invita a la reflexión sobre las costosas consecuencias que para las libertades individuales suponen los mecanismos de control ejercidos por las sociedades contemporáneas. En su libro, Antimanual de filosofía (Edaf, Ensayo, 2005), Onfray sostiene que dichos mecanismos de control se encuentran insertos en escenarios como la arquitectura y la administración, y que a través de ellos se restringe significativamente el ámbito de la libertad personal de los ciudadanos. Después de una lectura detenida y a través de un proceso de pensamiento analógico, los estudiantes pudieron equiparar conceptos físicos tales como marco de referencia, posición y tiempo, con las estructuras filosóficas propuestas por Onfray en su libro. Así, concluyeron que el concepto físico de posición participa de la idea del control ejercido desde la arquitectura, mientras que el de tiempo participa de la idea del control ejercido desde la administración.

Gracias a esta construcción, los estudiantes reconocieron en la escuela una institución social inserta en las lógicas de control de las que habla Onfray, y se reconocieron como sujetos subordinados a las mismas. Esto les permitió analizar la realidad inmediata de su entorno (el salón de clases) y desde ahí identificaron que los espacios privilegiados de vigilancia tipo panóptico -desde donde operan directores y coordinadores- son mecanismos de control ejercidos desde la arquitectura (posición). También identificaron que el timbre que marca el inicio y fin de una asignatura, los horarios de inicio y cierre de la jornada, así como todos los otros flujos de tiempo que imponen un horario, son formas de control que se ejercen desde la administración (tiempo). Dichas lógicas, concluyeron, son las mismas que presiden los espacios del mundo contemporáneo en espacios tales como cuarteles, empresas, prisiones, hospitales y bancos.

La lectura de Onfray estimuló a los estudiantes a plantearse dilemas tan complejos como el de la libertad y la seguridad, y los animó a preguntarse si otros espacios que habitan normalmente -como su casa, su escuela y el centro comercial- siguen también estos mecanismos de control. 

Ahora los estudiantes tienen las herramientas suficientes para cuestionar si la arquitectura y la administración del tiempo en un determinado lugar afectan su percepción de la realidad.

Referencias

Onfray, M, (2005). Antimanual de filosofía, Madrid, España: Edaf Ensayo.